Viaje en bici a Marruecos 2006 - África
AÏT HANI
MARRUECOS, "DIFERENTE Y CAUTIVADOR"
Marruecos representa la mayor diferencia, en el más amplio sentido de la palabra, y más próxima geográficamente -apenas hay 15 kilómetros de distancia entre África y Europa-, respecto a España.
El 30% de los marroquíes son de etnia bereber y el 70% de etnia árabe. Los primeros vivían en los márgenes del Imperio Romano y los segundos se expandieron por el norte de África en el siglo VII. El Islam funcionó como elemento unificador superando rivalidades entre etnias, pero no se puede decir lo mismo de la lengua, pues mientras el árabe se extendió, el amazigh, la lengua de los bereberes, quedó acotada a las zonas del Rif y del Atlas. La Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial ha acusado a las autoridades marroquíes de practicar una "discriminación institucionalizada" contra este grupo étnico. En el nuevo carné de identidad electrónico marroquí, a los ciudadanos de origen amazigh de las regiones saharianas, de las montañas del Atlas y del Rif se les marca con la letra Z escrita en bereber, oculta a primera vista pero visible al proyectar una luz blanca contra el carné en una sala oscura. Esto constituye una prueba irrefutable de la marginación de este colectivo, que "los diferencia como ciudadanos de segunda".
El 98% de la población es musulmana y la máxima autoridad religiosa en el país es el rey Mohammed VI. La Constitución de Marruecos proclama que "el Islam es la religión del Estado que garantiza a todos el libre ejercicio de los cultos". Sin embargo, la predicación a magrebíes es ilegal, por lo que cualquier acción encaminada a alejar a un musulmán de su religión puede ser condenada de 3 a 6 meses de cárcel. De igual manera, el código penal también castiga a los musulmanes y no musulmanes que no respeten el Ramadán con entre 1 y 6 meses de cárcel.
La situación de la mujer en Marruecos merece un punto y aparte. Por poner un breve y significativo ejemplo, hasta hace apenas dos años no ha sido derogado el segundo párrafo del artículo 475 del código penal que permitía que un violador evadiera la pena de cárcel si desposaba a su víctima menor de edad.
Pero esta diferencia cultural, a veces amarga y lacerante, tiene su contraposición en el paisaje y medio rural marroquí. Las montañas del Circo de Jaffar, las aldeas bereberes mimetizadas con el color ocre de la tierra, la garganta del Todra, los palmerales del Tinerhir y del Draa, el desierto pedregoso del Jebel Sarhro, las dunas de M´Hamid, las kasbahs de Aït Ben Hadu y de Ellouze y el valle del Ounila son motivos más que suficientes para seducir y cautivar a cualquier persona.
completa del viaje en bici, en Google Maps Engine.
Alto Atlas Oriental – Jbel Ayachi
Aldeas del Alto Atlas Oriental: Tagoudit, Agoudim, Anefgou, Tamtattouchte
Garganta del Todra
Palmeral de Tinerhir
Jbel Sarhro
Valle y palmeral del Draa
Dunas de M´Hamid
Kasbah de Aït Ben Hadu
Valle de Ounila
Puerto de Tizi N´Tichka
Marrakech
Saco de dormir Vango Ultralite 1300M R
Colchoneta hinchable Therm-A-Rest NeoAir All Season
Esterilla
Hornillo MSR Pocket Rocket
Luz frontal Petzl Tikka XP (40 lúmenes)
Bolsa estanca de 30l.
Cámara de fotos Réflex Kikon F60 con objetivos Nikkor 28-80mm y Nikkor 70-300mm
Películas de 35mm Fuji Velvia 50 y Fuji Sensia 400
Trípode Cullmann Primax 180
Dos alforjas traseras Blackburn
Bolsa de manilla Lowepro
Cuentakilómetros Cateye Velo 8
Para acceder a Marruecos no es necesario visado. Para una estancia inferior o igual a 3 meses basta con tener el pasaporte en vigor. Para estancias superiores debe tener una validez superior al menos de 6 meses.
La primera precaución que hay que tomar nada más llegar al país alauí es con la policía de la aduana. Conforme están estampando el sello de entrada en el pasaporte, están pidiendo algo. Mi recomendación es no ceder en ningún momento al chantaje, si bien es importante hacérselo saber con respeto y determinación.
En la zona del Circo de Jaffar fueron varias veces las que adolescentes, casi niños, nos apedrearon. Lo mejor es no escapar a más velocidad, pues son rápidos y ágiles como gacelas, acostumbrados como están al entorno, y sí hacerles frente o solicitar la ayuda de una persona mayor, a las que tienen mucho respeto.
Estos mismos niños están malacostumbrados a pedir cualquier cosa -golosinas, lapiceros, pequeñas cantidades de dinero- y obtenerlo. Este vicio adquirido viene propiciado por la conducta samaritana y censurable del turismo occidental, que viaja confortablemente en 4x4 y no escatima en regalos.
En la Plaza Djema-el-Fna de Marrakech hay que tener mucho cuidado con los hurtos.
En el siguiente enlace del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación se puede encontrar información actualizada diariamente sobre recomendaciones de viaje a todos los países de mundo.